¿Qué es la osteopatía visceral?
Este acercamiento se basa en el sistema de los órganos en general, prestando especial atención a las fijaciones músculo esquelético y a los problemas de índole orgánica.
Dentro de las técnicas de la osteopatía, una de las ramas principales es la osteopatía visceral que consiste en tratar las disfunciones viscerales como restricciones de movilidad, por medio de técnicas manuales.
¿En qué consisten las disfunciones viscerales?¿Cómo ayuda la osteopatía visceral?
En primer lugar, vamos a definir lo que es una disfunción visceral. Una disfunción visceral, como su nombre indica, el mal funcionamiento de un órgano o de una víscera. Un mal funcionamiento que va de una serie de síntomas o molestias, de dolores en la espalda.
A veces no se corresponden con una enfermedad concreta. Por ejemplo, cuando alguien tiene una acidez de estómago, eso es un síntoma de que el estómago funciona mal, pero no se le puede catalogar de enfermedad.
Es decir, una disfunción es el mal funcionamiento de un órgano que acaba generando una serie de problemas. Esta disfunción si se mantiene el tiempo puede derivar en una enfermedad.
Podemos comparar una disfunción visceral con un coche, en el ejemplo, es como si el motor no quema bien la gasolina y echa demasiado humo por el tubo de escape, aunque el motor en realidad funciona y no se puede decir que esté roto. En los órganos sería algo parecido y los reequilibramos con la osteopatía visceral.
Características propias de las disfunciones viscerales
Las disfunciones viscerales reúnen una serie de características propias que nos hace diagnosticarla.
- La primera característica es el hecho de que da muchos síntomas o molestias, a veces de forma invalidante que en ocasiones la medicina convencional no puede relacionar con una enfermedad en concreto. No es capaz de encontrar un daño estructural, una prueba clara que te diga que tienes tal órgano enfermo, sino que simplemente te pone un diagnóstico de acidez de estómago, aunque realmente no hay una enfermedad detrás importante.
- Una segunda característica propia de la disfunción visceral es que repercute de forma muy temprana en la espalda. Una enfermedad grave no repercute en la espalda. Cuando un órgano está en disfunción, es decir, no está grave, no es una enfermedad, son problemas leves, molestos, pero leves, repercuten de forma muy rápida sobre la espalda. Afectan de forma peculiar en cada zona de la espalda. Cada órgano tendrá una zona de la espalda donde peculiarmente exterioriza su disfunción. El hígado lo hace en la zona derecha de la paletilla, del hombro derecho, en la nuca derecha. El estómago lo hace en la zona izquierda.
- Hay una tercera característica de las disfunciones viscerales. Cada órgano o víscera a su vez está influida por una emoción o en este caso, por una emoción alterada. Sobre el hígado del ejemplo anterior puede verse alterado por la crispación, la rabia, el estrés de vida. Estas emociones influyen sobre el hígado y harán que éste entre en disfunción y genere molestias digestivas, dolor de cabeza o problemas en la espalda. Hay una emoción cada órgano tiene su emoción específica y ésta emoción es periódica. Es importante saber qué órgano está mal e identificar estos síntomas que nos conducen a saber que a lo mejor tal vez tengo una emoción alterada y ser consciente. Para poder combatir esta emoción, es importante una buena alimentación. La falta ejercicio y la edad, también afectan a la aparición de estas disfunciones. Hay que conservar el componente emocional porque es muy frecuente que una disfunción esté provocada a veces de forma única por una alteración emocional.
- Por último, hay una cuarta característica propia de las disfunciones. No hay atajos, es decir, un órgano te puede estar dando una molestia del estómago con acidez, te tomas una maravillosa pastilla que, sin ningún esfuerzo, hace que ya no tengas acidez o un dolor de cabeza muy molesto. Tenemos una pastilla que de forma muy cómoda, un antiinflamatorio, analgésico hace que de repente, tu problema de dolor de cabeza se haya eliminado. El problema no se ha curado en ninguno de los casos. Las disfunciones no se curan con medicamentos solo que sus síntomas si se tapan. Es decir, no se está reequilibrando el órgano. Estás consiguiendo que de forma momentánea, durante 12 horas o unos días, el problema remita. Este problema volverá a surgir. Esto puede desencadenar en una enfermedad o un problema más grave. No hay otra forma de conseguir que el cuerpo se reequilibre más que con ciertos esfuerzos, nutricionales, dietéticos, ejercicio físico y plantas medicinales que ayudan a reequilibrar el organismo. No se usan las plantas por tapar el síntoma sino para conseguir que un órgano o víscera se reequilibre y deje de dar problemas.
Constatar que hay un problema emocional, poderlo combatir y solucionar. A veces, aunque el problema no desaparezca, simplemente, con que tú te hagas consciente de ese problema emocional, el problema desaparece o la repercusión en el órgano y el órgano en la espalda desaparece. Por tanto, ten en cuenta estas cuatro características que son fundamentales para entender qué es una disfunción visceral. Saber que la osteopatía visceral trata de reequilibrar los órganos para disminuir estas disfunciones.